Tras una semana extraña de temperaturas inestables, parece que mayo nos trae una primavera calentita, casi veraniega, para que nos quitemos el sayo con prontitud y alevosía. Pero no seré yo quien guarde el "chambergo" y los calcetines gordos en un cajón para ocasiones venideras, porque soy más que friolero. Soy de los de dejar el helado un ratito fuera del congelador "para que no esté tan frío"; con eso creo que me defino.
De todos modos, agradezco las altas presiones atmosféricas, los vientos del interior y las calimas mañaneras cuando veo que mi vecina ya ha decidido dar comienzo a la temporada de "Paseos ante la ventana", patrocinados por modas Adán y Eva y tiene a bien salir a fumar tan "desabrigada" como lo ha hecho esta tarde. Yo no miraba, sólo pasaba por allí...
Buen mayo. Salud para todos.