A Sara se le cayó un diente el otro día. Lo envolvió con cuidado en un trozo de servilleta de papel y lo dejó bajo su almohada a la espera de que el Ratoncito Pérez viniese a cambiárselo por alguna monedilla. A Sara, que no le van las relaciones interesadas, se le ocurrió dejar una nota a dicho roedor para confirmar que el cariño que le profesaba no se quedaba simplemente en llevarse su pequeño diente, ella quería saber si su cariño, aun siendo desconocidos el uno del otro, era correspondido. Y, por lo visto, Pérez también opinaba como Sara.
De esos momentos en los que desearías parar el tiempo y que no crecieran ni un centímetro más de altura…, y ni un día más de edad.
Salud para tod@s
Que linda nota la dulzura con la que ella le pregunta al ratoncito si le quiere. Saludos y un enorme abrazo para ti y tu familia desde mi México :)
ResponderEliminarGracias!, celebro que te guste. Ella es así...
EliminarUn beso
Pero ni uno solo mas. Que se queden asi
ResponderEliminarJe, je, je... ni medio!!!!!
Eliminarque niña más dulce!!
ResponderEliminarainsssssss, el interés de mi hija es totalmente por el regalo.....
hay que disfrutarlos ahora, de sus risas, sus curiosidades, sus ocurrencias.... verdad??
Pues sí, es el momento. Como dice mi padre... "están para comérselos y luego te arrepientes de no habértelos comido".
EliminarAyer en la piscina disfruté lo inimaginable cogiendo en brazos a mis hijos que ya fuera del agua es un imposible...si a veces una quisiera parar el tiempo...
ResponderEliminarDisfrutemos de ellos. Estos días no volverán!!
EliminarUn beso.