Vivir en voz alta

     En unos días, este blog cumplirá cinco añitos. Aunque es mayor aún, pues venía de otra ubicación donde estuvo casi dos años mas. Aquí, más de 750 entradas, casi 3000 comentarios, 119 seguidores, casi 70.000 visitas… pero a fin de cuentas, eso no son más que números.

     Empecé en esto con la ayuda de Curro (@ayllonmusica) y de él aprendí lo bonito que resultaba vivir en voz alta, que, ni más ni menos, eso es un blog: vivir en voz alta.

     Y por el camino fui agrandando ese saco de amigos-conocidos-blogueros, con los que compartir historias de amaneceres, cervezas, trabajos que llegaban, enfermedades que se superarían, novios/as que volaban, polvos inconclusos, recetas de postres, poemas ilustrados, sonrisas y lágrimas, plazas de pueblo en fiesta, montañas que jamás pisé, cuerdas afinadas, un hijo que llegaba, el Málaga en Champions, pies descalzos entrando en el mar, algún cumpleaños sorpresa, puzzles de emociones, el pezón que se escapó cuando no debía, un libro publicado por fin, catástrofes que se convirtieron en anécdotas, una Botica que se cerró pero que será eterna en nuestra memoria…

     Curro, San, Lady Tea, Rampy, Fiebre (mi bokerona favorita), Mario, Ana (Sueños Felinos), Esther, Trini (Ay, mi Trini…), Patri García-Rojo (te debo tanto…), Penélope Sierra (“la más grande” jeje), Sgt. Pepper, Cactus Girl, Aliena, Juana la Loca y Bubo (Córdoba Pura), Marta, Sil, Tere (fiel desde México), Gatuna, Indra, Sparrow (Capitán!!!), Saramaga, Pilar V., Ratones…, La Malquerida, Ángel y Flora (desde el otro lado del Atlántico), Aquellonoerayo, Tequila, Muskilda (Guau!!), Natalia Mâktü[b] (nunca supe escribirlo bien…), Loca… y muchos más que no me perdonarán la escasez de memoria.

     Y aquellos que sé que nunca escriben comentario alguno pero son fieles a las pamplinas que escribo de vez en cuando; Ana (no le queda otra…), compañeros de trabajo, viejos amigo, mis superprimos (a los que nunca les he dedicado una canción…), aquellos que alguna vez me dijeron “me gusta tu blog”, Sara y Mari Nieto (con su eterno “a ver si escribes más”)

     Todos esos recuerdos, todas esas caras y esas voces son estos cinco años de Blog. Y pese a escribir cada día menos, quiero seguir envejeciendo entre estas páginas. Porque PARA MORIR JOVEN YA SOY DEMASIADO VIEJO.

     Salud para tod@s.