Como aquel poeta diría, “mas vale cuarto y mitad de algo bueno que kilo y medio de un mojón”, no me digas tú que no. Entonces qué necesidad apremiante tenemos de no conformarnos con lo bueno y quererlo tó a peor. Que no te estoy diciendo yo que haya que ir tó los días sonriendo por la “vía”, (no hombre, no. No hombre, no) que para tontos ya estoy yo.
Yo trataba de comunicar que no hay que multiplicar los caminos del dolor, que pa eso ya está Dios. Que un “hasta luego” no es un adiós, que un “te quiero” no es una flor, ni un silencio es un renuncio y si te olvidas de mi cumpleaños... te juro que no te denuncio.
Tú no me puedes comprender lo que te quiero decir, porque de tanto sufrir lo que yo ya viví, tú te lo vas a perder. Y no me mires, no me mires...no me mires con esa cara, que todo el mundo sabe que la vida es cara, pero el precio no lo he puesto yo, o ¿tú te crees que yo no pago con mi sangre y mi sudor lo que mas de uno y de dos no pudieron pagar porque se vinieron a atragantar con un huesito de aceituna a la luz de la luna que no se quisieron tragar? te quié i ya, home!!!
Te quié i ya, home!!, ¿¿me voy a tragar yo tus huesos??, ¡¡¡ni por ella ni por eso!!!, ay, ay, ay, ay… y abre tú la boca y yo me quedo tieso… No, no… aaaaro, joé, tú ves??, ya estás empezando a comprender. Algo tendrás tú que hacer, cohone, no, no, ayyy, lo que yo decía…
…Si hay caminos por la vida que tuviste que tirar por donde mas te dolía. Ay!! amiga mía, si tu quieres alas yo te enseñare a volar, pero no quieras las mías, que me la voy a pegar.
Alex O´Dogherty y La Bizarrería – “Mi energía es mía”
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