Las manecillas del reloj avanzan adelantando mi voluntad.
Siempre a la espalda del tiempo que corre e inunda de vértigo cada hoja en blanco que soy yo mismo.
Llego tarde a cada cita con el futuro y abandono para no quedarme el último en la cola de los que nunca van a ser los primeros.
Es la inercia de sobrevivir lo que ancla mis pies a la tierra, demasiadas veces anclados, ante el pánico a no estar en el momento justo.
Así besaré la tierra en mi último día, huyendo del miedo a mis propios miedos.
Porque tantas veces he querido ser lo que no soy que dejé pasar el tiempo.
Una y otra vez.
Una vez tras otra.
(modelo: Almudena Cuenca)
Para que tanta prisa? Disfruta el hoy, el ahora. El futuro nunca llega. Nunca seremos los primeros, tampoco seremos los últimos. Yo solo espero que en mi epitafio, bueno... en mi funeral, que tumba y cosas de esas no voy a necesitar, ponga o se diga: Se lo pasó bien. Disfrutó.
ResponderEliminarEstaría bien un epitafio con: "vivió"
Eliminarme gusta tu escrito aunque pienso como
ResponderEliminarBubo