Alguno criticará el video que he elegido (nunca llueve a gusto de todos), pero es una versión preciosa, muy sencilla, y con un Maestro bordando cada toque.
Para bien o para mal, como la canción “nací en el Mediterráneo”, pero en su parte más al sur. No soy un experto en Flamenco pero a mí, esta música, este ritmo, este “pellizco”… me toca. Es algo que se siente o no se siente. Y los que hemos nacido por aquí abajo lo sentimos, casi sin querer. Igual que sentimos la marcha de genios como Paco, tan cerca ya del Día de Andalucía…
Hoy los andaluces no lloramos su marcha. Celebramos nuestro día y lo celebramos a él. Porque es así. Porque celebramos su paso por la vida, su legado, su coraje, su arte. Celebramos ser la generación que pudo verlo en acción; celebramos lo que hizo por nuestra música y por nuestra cultura. Celebramos que paseó el Flamenco por todo el mundo y que los teatros más importantes han disfrutado de nuestras raíces en sus tablas. Llorar es sólo un ingrediente más de la fiesta que es la vida.
Los andaluces nos quedamos sin el Maestro, sin el GUITARRISTA, pero nos deja eso tan difícil de explicar… “el duende”.
La vida sigue… Andaluces. Feliz día de Andalucía.
Salud para tod@s