Mirando la mesa donde tengo el ordenador, así, a bote pronto, veo más "artículosamontonadosquenosirvenparanada", que otra cosa. De hecho, lo que realmente necesito, aún sabiendo que está en esa mesa, no aparece a primera vista. A veces, me planteo que mi vida es también así, amontonar cosas que no sirven para nada y perder el contacto con la realidad que es verdaderamente importante.
No sé por qué, de verdad, no lo sé, no tengo la capacidad de mantener vivos ciertos recuerdos que, según las personas de bien, son recomendables (la infancia, los profesores, las novietas, las primeras veces de ciertas cosas,...).
Soy poco familiar, no soy de reuniones masivas y continuas entre miembros de mi familia... de vez en cuando sí, pero muy seguidas... como que no.
Creo que mimo poco a mis amigos. Siempre he dicho que tengo dos, a lo más, tres grandes amigos. No sé si es porque al resto de amiguetes no los cuido o porque el que no es "cuidable" soy yo... todo es posible, pero creo que hago pocos méritos para conservarlos. Yo lo veo así.
Y si ya hablamos de mis compromisos sociales... ésos, estoy seguro que ni desalojando la mesa de todo lo que tiene encima, aparecerían. Me he acomodado; la edad, las niñas, las obligaciones... ¡tonterías! Se llama COMODIDAD, de la que no me siento orgulloso, para nada, pero que me tiene el terreno conquistado desde hace tiempo.
Por eso, imagino que será por eso, de vez en cuando hay que reordenar los "escritorios de la vida" para ir quitando las minucias que sólo ocupan lugar, para dejar hueco a lo que nos mantiene vivos, que son las cosas importantes.
Hoy estoy convaleciente... mañana hago limpieza.
Salud para tod@s.