Espero verte mañana, ver como llegas del trueno,
con versos en la lengua, con música en el cuerpo, con flores tatuadas.
Drenando los chismes de otras vidas, de allá.
Espero verte mañana, con el aire que marchaste.
Espero verte mañana, ver como llegas del trueno,
con versos en la lengua, con música en el cuerpo, con flores tatuadas.
Drenando los chismes de otras vidas, de allá.
Espero verte mañana, con el aire que marchaste.
El cuento decía algo así como…”y los científicos descubrieron que en el cielo del Polo Norte había un agujerito… y pasaba ésto y aquéllo…” y cuando menos nos lo esperábamos, María interrumpió preguntando:
- Papi, pero esta historia que estás contando es…
- Real – le dije yo.
Ella solo soltó un sencillo “ah” asombrada (esa historia era real).
Ésto es cosa de todos.
Muero un poco cada día, de lunes a viernes; para resucitar sábados y domingos.
Este es un mundo lleno de ruidos; ruidos que despiertan a la vez que lo haces tú y que no callan hasta que consigues dormir. Todo es ruido.
Mi silencio es lo único que es realmente mío. Afuera solo hay ruido.
Evidentemente, servirá de poco o nada para aquellos que quieran verlo así. Pero el próximo sábado, a las 20:30 tenemos una oportunidad de oro de luchar contra el cambio climático y, la verdad, me tiene bastante ilusionado. Nos sentaremos en el suelo con nuestras hijas, encenderemos unas velas, de ésas aromáticas y de colores y durante un largo rato jugaremos y contaremos historias alumbrados solamente por las pequeñas llamas de las velas. Ganaremos una batalla, al menos una: la de la concienciación a María y a Sara acerca del mantenimiento de nuestros recursos, y de que debemos cuidar este mundo, por nosotros y por ellas.
No vamos a cambiar el mundo (¡ojalá!) pero sí vamos a mirarlo de otra manera… y a oscuras.
Me iba a la cama cuando María me ha dicho que Sara y ella querían dormir conmigo, aprovechando que mamá estaba trabajando… Mi respuesta ha sido clara: ¡Enga! (aunque solo esta por noche, ¿eh?). Ya se han dormido, están dando color a mis sábanas. Esta noche duermo con ellas.
No sabemos cuan privilegiados somos…
(entrada publicada en feomontes.spaces.live.com el pasado24 de octubre)
Muchas Felicidades,
pequeña “Zinerita” ,
ya eres toda una
mujercita de tres
años.
Que los Dioses te
guarden siempre
de la parte fea de los cuentos que tanto
te gustan.
Usad el vínculo de arriba si no podéis ver el video