Me iba a la cama cuando María me ha dicho que Sara y ella querían dormir conmigo, aprovechando que mamá estaba trabajando… Mi respuesta ha sido clara: ¡Enga! (aunque solo esta por noche, ¿eh?). Ya se han dormido, están dando color a mis sábanas. Esta noche duermo con ellas.
Qué voy a decir de mis dos sobrinitas? Preciosas.
ResponderEliminarMe acabo de unir al blog. Intentaré entrar con cierta regularidad y aportar otro punto de vista más a los comentarios de uno de mis cuatro cuñados favoritos y de sus bloggers. Pero no prometo nada. Ya sabéis: trabajo, niños, ESPOSAS, bolsas (la de Tokio, la de New York, la de la compra),...