Hablaba el otro día con unos amigos acerca del pudor de la desnudez. Los que me conocéis bien sabéis lo que pienso al respecto: que las personas serían infinitamente más felices si no mirasen tanto la ropa que lucen.
El desnudo no es malo; la obscenidad no está en la desnudez del cuerpo, sino en el vacío de los cerebros que vigilan. Alguien me decía el otro día "si yo fuese a una playa nudista contigo seguro que me mirabas"... y si llevases un traje de noche espectacular, seguro que también, digo yo, ¿no?... y qué???? Cada uno es como es, el resto son disfraces y compuertas para esconder tales o cuales complejos.
Con ésto no digo que hagamos una cruzada para ir todos en bolas por la calle, no es éso, pero sí os invito a que probéis y descubráis, sin miedo, la sensación de libertad, del aire rozando la piel, del sol abrazándote... es, sencillamente, increíble.
(de feomontes.spaces.live.com; 2 de Septiembre de 2008)
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