Es curiosa la mente humana, al menos la mía, que algo de humana debe tener, supongo. Cuando hoy llego al trabajo y me encuentro con el espectáculo de montones de chicos y chicas, de esos que la suerte les ha donado una espalda y poco más, vestidos con camisetas rojas, banderas y todo el kit posible para celebrar que España está en el mundo por algo más que por una crisis galopante. Y ante ese colorido amanecer, en lugar de sentir unas terribles ganas de divertirme y saltar junto a ellos, noto un deseo de desaparecer, de esconderme como los avestruces de Ana y no ver nada. No tengo cuerpo, como dice uno que yo conozco…
Es extraño, al menos esa es mi opinión. Es, cuando menos, raro que “El Espíritu Juerguista de las bullas pasadas y las bullas futuras” no se haya aparecido hoy ante mi. O quizá no sea tan raro.
El caso es que soy un profesional, y merecedor de un Oscar al mejor actor secundario, por lo menos; así que haré como si nada ocurriese. Ellos no tienen la culpa de mi mala cabeza y mis peores latidos. Me pondré mi camiseta roja, y gritaré como si fuese el hincha más español de todos. Haré que nadie presienta mi mal rollito, porque, repito, nadie tiene la culpa de ello.
A por ellos!!!
bien dicho. Yo intento que mi estado de ánimo recaiga lo menos posible sobre mis cercanos. Somo así
ResponderEliminarcontradictoria mi sensación al leerte hoy, por un lado... exterioriza, por otro.... sigue haciéndole trampas a la verdad... hoy me pido un comodín
ResponderEliminarOscar a la "persona-educador" con mejor fondo y mayor voluntad de no dejar de "ser".
ResponderEliminar...and the winner is... ANTONIO!!
Amor, a ti no te ha hecho falta una camiseta roja y "mostrar" ese sentimiento que promulga el fútbol para dejar constancia de que lo tienes, cada día. La superación, el no darse por vencido, levantarse después de cada tropiezo, seguir intentándolo...
De todo eso has dejado sobrada cuenta aquí y con los tuyos.
Hoy que sean otros los que "griten", "muestren" y vistan "camisetas". En mi opinión, no "actuarás"; harás lo que siempre has hecho: estar a la altura y no dar menos de lo que tu ofreces.
Mis avestruces y yo te queremos un montón (sí, me pillas "tierna" pero conste que es cierto).
Besos "con camiseta" para ti y tu linda familia.
PD:
ÁLVARO?!!
Justo llego de visitar tu blog!
Un placer saberte por aquí. Un gusto desde ahora ser tu seguidora.
Gracias por la "miguita" que dejaste en mi blog para seguirte la pista.
Un abrazo
tal vez porque pronosticabas el resultado?
ResponderEliminarejem...
sabes que? yo no te daría un oscar al mejor actor...te regalaría uno a la mejor persona, porque te lo mereces. Porque mientras tu gritabas "a por ellos", tu corazón gritaba "por ellos"
ResponderEliminarUn saludo vecino!
"A por ellos", sin escozor en la piel ni en la mente...¡¡ Basta ya de tanta tontería "con la roja"..¡¡
ResponderEliminar¿Oscar al mejor actor secundario..? A por tí también ¡¡.. Ja. ja.. es broma..
Tienes muchísima razón, a veces tenemos que hacer un papelote que no nos apetece en absoluto.
Un gran abrazo y "a por ellos".
Sabes?, el día del partido tenía que estar en una sesión de trabajo a las 4:00, y decidí ir a andando a donde iba, pues de mi casa hasta allí sólo hay una media hora.
ResponderEliminarEsa media hora antes del partido. La antesala de la Felicidad ( como diría mi querido Punset) para la mayoría de los españoles ese día.
Caminé durante un kilómetro por una avenida donde hay un bares como si fuesen un concurso extraño de esos que hacen con fichas de dominos, uno detrás de otro.
La gente había decidido comer fuera de casa para no perderse ni un segundo de los previos. La imagen y perdónenme los forofos a este deporte, era de lo más ridícula.
Personas de todas las edades unidas por pelucas, banderas, camisetas que ya decían un pretensioso "España Campeona" ( me preguntó con sarcasmo ¿De qué?) caras pintadas y conversaciones llenas de euforia mientras cortaban el filete o el san Jacobo con patatas fritas de turno.
Y yo me sentí un tanto estúpida, por que no sentía nada de eso, no podía compartir aquella pasión colectiva que nos hace estar unidos por 90 minutos peloteros con fondo de orquesta pitona sin maestro que la dirija.
No me gusta el fútbol, pero los mundiales pues siempre crean esa sensación de orgullo y de pasarlo bien mientras desahogas la rutina a canto de gol o un Uyyyy!...Y a veces lo he pasado bien.
Pero esta vez no lo sentí.
¿Seré la rara, la extraña?. ¿Se habrá parado mi corazón y no me he dado cuenta?
No sé...
Gracias por vuestros comentarios, agradecido de veras. Pero sigo (y seguiré por tiempo) sin conexión, así que no os puedo contestar.
ResponderEliminarEspero que el señor Ya Com decida pronto darme la linea para conectarme desde casa, que esto de mendigar adsl como que mola poco...
Nos vemos.
Salud
Con el router debería venir un libro de instrucciones para lidiar con la empresa en cuestión.
ResponderEliminarSuerte!