El año se va acabando, sin casi darme cuenta de que los días pasaron y nos vamos haciendo mayores, todos. Los cambios son urgentemente necesarios, me he cortado el pelo, mi actitud ante ciertos “problemas” ha variado, para darle la importancia que se merecen frente a otros problemas, que no solo requieren mi atención, si no también mi aportación.
Cambiar, cambiar, como cada año nuevo, revistiéndonos el cuerpo con nuevos propósitos y mejores intenciones. Mirando al mañana, como si el mañana no quisiera llegar nunca… hasta que lo miramos, girando la cabeza, y lo vemos esconderse en el humo que nuestro tren va dejando al avanzar.
Cambiar el entorno y los adornos de nuestros días, para hacerlos mas nuestros y menos como nos manden.
Este blog cambiará también en los próximos días su imagen, como el que escribe. Renovarse o morir, ya me canso de ver siempre lo mismo. Por ahora, nuestros silencios comunes, esperan calladitos, esperando la oportunidad de salir al escenario, de dar un paso hacia adelante, ahí, donde el foco da mas luz.
Para mí, esto de escribir un blog, me parece una experiencia difícil de calificar, pero siempre con el adjetivo “emocionante”, y quiero que no pierda su aliciente.
Cuando cambie de cara, no quisiera que cambiase de alma, y mucho menos de dueños. Que sois todos vosotros.
Nos seguimos leyendo, nos seguimos escribiendo.
El alma no se puede cambiar, aunque se intente camuflar, simpre brota por algún sitio...como el agua.
ResponderEliminarTe dejo un beso.
Siempre me pareció absurdo eso de los propósitos de año nuevo, supongo que mi vida estaba tan anclada que era imposible cambiar nada... ahora es como si viviese en un búcle donde los propósitos y los cambios se suceden antes de que me de tiempo a asimilar nada... supongo que, al final, me quedo parada mirando, rezando porque la ruleta pare en algún buen lugar
ResponderEliminar¿blog nuevo? ¿nos vamos al negro?
(quítale la tilde a bucle :S )
ResponderEliminarGenial esta entrada.
ResponderEliminarPor mi parte, intento renovarme cada año. Pero cada año muero. Supongo que al siguiente alguien, algo, me resucita y vuelvo a las andadas y a las caminadas. Así que estoy contigo; el próximo año me renovaré. A ver...
Saludos.