Soy un sujeto deplorable

     A pocas horas de que Sus Majestades visiten los hogares de los niños que tienen de todo (y pasen de puntillas por otros sitios) he de confesar que no merezco ningún regalo; soy deplorable (primera vez que escribo esta palabra). Y sí, así es. Para comenzar el día, bajo junto a Ana y las niñas en el autobús hacia el centro, y nos sentamos justo delante de un maromo de veintitantos años que se entretenía llevando el ritmo de la música que él mismo tarareaba con su asiento y todo lo que hubiese a su alrededor, susceptible de emitir ruidos incómodos. Ante esa soberana paliza de golpes me han venido a la mente las ideas mas, como diría yo… homicidas??? que se puedan imaginar. ¿Por qué carajo no se daría los golpecitos en los dientes????; se ve que de pequeño se los dio muy fuerte en la cabeza… pero nada, él, erre que erre, seguía golpeando.

     Después hemos visto la cabalgata de Reyes de mi ciudad (perdón que se me escape una sonrisa desvergonzada, pero si eso es una cabalgata…), soportando la hora y pico de pie en la calle y los meneos constantes de los niños, de aquí para allá. Todo lo hacemos por ellos, pero… ¿si llueve se suspende la cabalgata???; entonces, ¿Por qué carajo no cae una manta de agua y nos vamos todos a casa????; aún así, los niños han disfrutado mucho,… todo sea por la causa.

     Yo, por si acaso, al pasar el Rey Melchor (otra sonrisa socarrona…), mientras los niños gritaban “¡Caramelos, caramelos!”; yo le pedía “¡Un I-phone, un I-phone!”… aunque, por alguna extraña razón, pasaba de mi, y seguía a lo suyo… cosas de reyes.

     De vuelta a casa, me encuentro con el horrible cartel de la chica que se lame la rodilla, que me da un coraje… y he vuelto a soltar alguna burrada de las mías, de la cual no me acuerdo, pero sería como las anteriores, no escatimo en palabros.

     Pero, si pese a lo anterior, podría rizar el rizo, lo he hecho. Soy un sujeto deplorable, ya lo dije al principio; un peligro público, un ser tremendamente despreciable… un delincuente, vamos… He fumado cerca de un Hospital, y mientras esperaba el paso de la cabalgata!!!!!!! LO SIENTO, LO SIENTO… NO LO VOLVERÉ A HACER, NO SÉ CÓMO HE PODIDO CAER TAN BAJO… Acepto cualquier castigo, y si es en servicios a la comunidad… también. No volveré a fumar para no dar mal ejemplo a mis conciudadanos…

     Y no voy a contar que me he descargado un disco de Ramoncín por el Emule, porque entonces tendría cadena perpetua.

     En fin… esto es lo que tenemos, qué más vamos a pedir.

     Salud a tod@s.