Bueno, en realidad, no creo que la cosa dé para tanto, pero el comienzo promete.
Ayer Sara cumplió uno de los sueños de su vida, conocer a los Antílopez (Sí, lo sé; reconozco que estoy creando un monstruo, pero es que a mí me hace mucha gracia todas las pamplinas que hace esta enana). Como no, fue en el Templo de la palabra y la música; lo siento por el resto de locales de mi ciudad (esa que le da la espalda a la cultura de cerca y apuesta por Thyssen, lo cual debe vestir mucho), pero si hay un sitio donde la música se puede tocar es en La Botica, y donde su patrón, Javi, tiene el buen gusto de traernos lo mejor de lo mejor, Javier Ruibal, Dani Flaco, José Antonio Delgado, Carlos Chaouen, Mäbu…o Antílopez, por ejemplo.
Pues allí se plantó este mal padre con su familia, para que mi chiquita, de casi seis años, pudiera decirle a Félix (y a Migue, por supuesto) que era una auténtica fan de ellos, y la respuesta de los artistas no fue buena… fue de lujo!! Todo fueron atenciones y buen rollito durante la prueba de sonido, porque para ser buena gente no hacen falta demasiadas instancias a los altares.
Hay algunos músicos a los que se les sube el aplauso con excesiva facilidad y el ego les rebosa sin haber demostrado nada interesante; pero estos dos tipos, que tendrían mas que motivos para sentirse unos dioses, demuestran ser tan humanos como geniales. Y ante actitudes sencillas como esas, solo caben palabras sencillas como : Gracias!!
Repito, por si aún no habéis tenido la suerte de disfrutarlos en vivo: SON MUY BUENOS, y Sara, como ella misma dice, es su fan número uno!!.
Los Antílopez se merecen un fan como ella.
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