No se asuste nadie…sigo sin cobrar (y estamos a 23 de Enero), pero es que, desde hace unos días siento como que…estoy menos loco.
Podría empezar diciendo: “Mi psiquiatra, que es un tipo alto con barba, receta pastillitas blancas contra el mal de altura…” pero quedaría muy bucólico. Aunque, cierto es que hablar de “mi psiquiatra” crea expectación. En una reunión de amigos uno habla de su mujer, otro de su jefe, otro de su hermano… pero cuando uno comienza su intervención con las palabras “mi psiquiatra opina…” se calla el silbido del viento, el tiempo frena sus agujas y “el velo del Templo se rasga” (esto último lo he plagiado). Y no es coña. Igual que el padre primerizo liga al salir a pasear el carrito de su hijo (extraña sensación esa…parece que las señoras te lo quieren robar al tiempo que te violan), o los hay que sacan al perro con el mismo fin, pero nada comparable al, ya famoso, “mi psiquiatra…”.
Pero nada es para siempre, ya lo decían los Héroes del Silencio, y mi buen doctor, además de ser alto y lucir barba, es un crack. En menos de un año me ha puesto los cables en su sitio. Rojo con rojo; negro con negro, y me ha dicho como a Lázaro: “Levántate y anda (que es bueno pa la espalda)”. Eso último no lo dijo Jesús, pero lo pensó fijo.
Podría seguir con la coña, pero la cosa ha sido muy seria. Para los que me conocéis y sobre todo, para los que me conocíais desde hace años, la puta depresión se estaba riendo de mí y de mi entorno y me estaba fastidiando mucho la existencia. Gracias a Dios, a la Paroxetina, al Bupropión, a la Venlafaxina, a la Sulpirida, al Lorazepán, al Diazepán y al LM light, hoy miro atrás y me río. No me río… me parto el culo.
Acabo de ver el blog del grandísimo Dani, diciendo “corre, no mires atrás”. Y le he comentado que mirar atrás en algunas circunstancias, te ayuda a ver lo bueno del presente.
Bueno, esto ha sido un tostón, supongo, pero quería comentaros que mañana tomaré mi última “pastilla de las tonterías”, porque ya no estoy tan loco, y que, por lo tanto, dejaré de decir eso de… “mi psiquiatra opina…”. Sniff, perderé mi sex appeal!!!…
Salud para tod@s (y para mi, también, que ya toca!!!!!)
En hora buenísima... sí .. porque tú lo vales y ¿sabes una cosa?.. estar un poco loco mola mucho. Ahora tienes que barajar dos opciones: tener otra hija (porque las niñas se te dan bien) o comprarte un perro.. y con eso y diciendo.. 'mi ex-psiquiatra me decía..' tienes el éxito asegurado.. Aunque creo que tú éxito ya tienes ;)...
ResponderEliminarAbrazo chillao
Joder tio, y yo sin enterarme. Pasé algo "parecido" hace unos 7 años cuando murió mi suegro en accidente de coche y nuestro mundo se vino abajo. No llegué a extremos de medicación, pero me vi obligado a romper con todo, a dejar un trabajo de puta madre y a irme a Valencia durante 2 años para romper con todo.
ResponderEliminarHoy también me rio, pero fué muy duro y te entiendo perfectamente.
Así que ánimo que el sol siempre sale de nuevo.
Un abrazo enorme
Enhorabuena! pásate por mi blog! te gustará mi ultima entrada :)
ResponderEliminarTe felicito por esta entrada como quisiera tener el valor y ir por fin con un psicólogo, no sé si necesite esas pastillas para dejar de decir tonterías, pero si he estado en depresiones y quería imaginar que ya lo tenía controlado pues tenía meses que ya no lloraba sin motivo pero hoy me siento ufffffff como si ni yo misma me entendiera. Pero La verdad yo te felicito a ti, a todas esas personitas que salen de la depresión ya me tocara a mi dentro de poco salir. Saludos desde mi México
ResponderEliminarY siento mucho estropear tu linda entrada con mi comentario.
Y yo que he seguido por blogger todos tus bajones y todas tus mejoras te digo que... ¡Esta noche me beberé una cerveza a tu salud!
ResponderEliminarBesos vecino!
El viernes voy yo a ver a mi psiquiatra, es un tipo con pelo en pecho, y una mirada muy interesante, la mirada y todo, lo tiene interesante... esta vez vuelvo peor..... con ansiedad, no veo yo cercano el levántate y anda.....
ResponderEliminarNunca se ve el final cercano, GATUNA, hasta que un día, sin saber muy bien cómo, estás fuera del túnel. Desde fuera ninguno te podemos ayudar, pero sabes que estamos aquí.
EliminarUn beso muy fuerte.