Son ahora veinticuatro (sin números) y pronto llegarán a veintiocho. Si no son más que números, llamaré a cada número por su "nombre". También se aprende a amar a los números (vamos a hacerlo por lo menos nosotros)
Estoy con Ayllón, porque todos no somos iguales, y ellos se merecen que alguien los vea como lo que son, personas con sentimientos, aspiraciones, sueños y necesidades como todos nosotros. Vamos a llamarlos a cada uno por su nombre, vamos a quererlos, a respetarlos y a ayudarles en la medida de lo posible a ser más felices, y sobre todo, dejar que ellos nos quieran y nos enseñen a ser más felices.
Son ahora veinticuatro (sin números) y pronto llegarán a veintiocho. Si no son más que números, llamaré a cada número por su "nombre". También se aprende a amar a los números (vamos a hacerlo por lo menos nosotros)
ResponderEliminar1(ya con números) abrazo.
Estoy con Ayllón, porque todos no somos iguales, y ellos se merecen que alguien los vea como lo que son, personas con sentimientos, aspiraciones, sueños y necesidades como todos nosotros. Vamos a llamarlos a cada uno por su nombre, vamos a quererlos, a respetarlos y a ayudarles en la medida de lo posible a ser más felices, y sobre todo, dejar que ellos nos quieran y nos enseñen a ser más felices.
ResponderEliminarUn beso