La palabra más bonita del mundo

     Si te preguntaran cuál es la palabra que te gustaría escuchar de boca de alguien que, de verdad, te quiere… ¿qué contestarías?

     Seguramente, por mayoría abrumadora, ganaría el “te quiero”, seguido del “te quiero mucho” o incluso del “te amo”… No niego que todas estas expresiones son agradables de ser recibidas por nuestra parte, pero a todas ellas les falta algo, no sé… un puntillo de “argo”.

     Pueden quererte mucho, pero no ser imprescindible  ni necesario en ciertos momentos; también puedes ser amado, pero, con total seguridad, la persona que te ama demandará con cierta frecuencia, su espacio y su tiempo (lógica y afortunadamente). Puedes ser el mejor, la más bonita, el más válido, el más guapo, poseer el ombligo más tentador  o tener la espalda más bonita del mundo… siempre habrá ese puntillo que falte a la expresión para ser totalmente redonda.

     Yo lo tengo claro, lo tengo claro desde hace ya algún tiempo. Mi palabra perfecta es QUÉDATE. Creo que encierra todas las expresiones y todos los deseos en solo siete letras. Se le puede acoplar partículas como “a dormir conmigo”, “un rato más”, “siempre a mi lado”, “esta noche”… todas iguales de sensibles, pero lo mismo de innecesarias, solo con “quédate” está todo dicho.

     Quizá os preguntéis a cuento de qué viene esto… pues a cuento de nada; salió la conversación (no sé por qué) con Nacho, y esta mañana lo he recordado.

     “Quédate” es la palabra más bonita del mundo. Sin duda.

     Salud para tod@s