Cambio de mentalidad, así es la vida, y que todo se quede en eso siempre. Ayer, Ana, justo cuando iba a preparar la mesa para comer en la casa de sus padres, resbaló y apoyó el brazo luxándose el codo. La cosa no pasó de un mal rato… y de tres semanitas con un brazo enyesado e inmovilizado.
El dolor ya va pasando, solo queda la incomodidad.
En fin, en próximos boletines seguiremos informando… (Mírala, qué carita de pena!!!)
Ánimo y paciencia
ResponderEliminarUn beso para Ana y que se mejore pronto. Y otro pa ti que hoy me he afeitado y puedo dar besos.
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