Despertarse a las cinco de la mañana y no volver a dormirse es una guasa muy poco recomendable. Lo peor es cuando, para intentar volver al sueño, te pones a pensar, y ahí… estás perdido!!! Ciertamente es una putada dormir poco; más aún, cuando te levantas, por aburrimiento y te das cuenta de que no has descansado nada y, en semejantes condiciones, te tienes que ir al trabajo.
Un aseíto apañao, un desayuno energético (otro día os doy la receta) y al curro, pero hoy… Caminando.
De mi casa al Centro hay unos cuatro kilómetros, unos cincuenta minutos a pie (es cuesta arriba), pero la mañana invitaba al paseo, y la música de Jorge Dréxler (qué bonito el último disco!!!), sonando por mis auriculares, hacía de banda sonora perfecta para ese día que comenzaba. Lástima que al llegar al trabajo tenga que desaparecer la música, el aire fresco y todo lo demás.
Qué pocas ganas, Señor!!! No me apetece pasar las horas allí, no me mola nada. Pero con cuatro millones de parados no me muevo de allí ni con agua caliente, aunque si me quisieran largar… con un pellizquito… lo mismo, hasta…
En fin. Que hubo que esperar hasta las cinco y cinco, para dar de nuevo al play de Dréxler y caminar, esta vez, cuesta abajo, esos cuatro kilómetros.
Si os dais cuenta, entre medias… NO PASÓ NADA.
Pero esta noche DESEO dormir, NECESITO dormir.
Y por supuesto, NADA de pensar…
pensar cuando cae la luz del sol está prohibido... en cambio Dréxler lleva semanas llenando mi casa de luz...
ResponderEliminaryo antes de dormir sólo me permito repasar los momentos alegres del día!
ufffff, como entiendo esa sensación...
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