Extraviados, Borrachos, Despistados, Ignorantes, Reprimidos, …

     Todos tenemos un pasado y yo, del mío tengo mis reproches, pero si de algo me siento orgulloso es de haber pertenecido activamente a la Iglesia. He trabajado con, por y para niños y jóvenes; en campamentos, en Catequesis, en Formación. Hemos crecido con unos valores y unas doctrinas, con las que podíamos estar más o menos de acuerdo, pero eran las que había y en nuestras manos estaba mejorarlas. Hasta hace pocos años me he denominado Iglesia, pero no de la del lujo y la palabrería, sino la del silencio y el trabajo humilde. Aprendí a respetar al otro y a darme por el necesitado; a sentir su hambre y a llorar junto al que no tenía nada. Aprendí que, con flagelaciones y golpes de pecho no se lograba nada, y que el mundo requería de manos y corazones dispuestos a darlo todo.

     Feliz y orgulloso de ese camino recorrido, aunque hoy, por diversos motivos, me haya distanciado. Soy quien soy y lo que soy por mi familia, mi educación y mi experiencia dentro de la Iglesia, y creo que la mezcla no ha salido del todo mala…

¿Y a cuento de qué salgo por estos derroteros..?. Por esto:

http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=6058

     Pinchad y alucinad conmigo. Esta web (de dudosa veracidad y clarísima tendencia políticamente rancia) critica al grupo IXCIS de los que dice que son contrarios al magisterio de la Iglesia, y otras lindeces.

     Pero ya, “pa rabiar”, leed algunos comentarios, como el de un tipo que dice “necesitamos sacerdotes viriles para enfrentarse a la batalla y no afeminados con ganas de fiesta y pandereta barata.” Pero no leáis muchos, que podéis perder hasta el apetito.

     Este grupo, IXCIS, como otros muchos de este estilo, son los que siempre hemos llamado “cristianillos”; gente que va a donde sea, con su guitarra y sus risas, pagando la mayoría de las veces de su bolsillo y haciendo catequesis donde otros, con púrpura y sotana no han estado jamás. Trabajan de balde, canta gratis y te dejan que descargues sus discos, sin derechos de autor, ni leyes pantufleras.

     Los que hacen comentarios de ese tipo no son los que bajan al puente a llevar bocatas a los indigentes, ni los que salvan vidas de otros en otros países a riesgo de perder las suyas. No son Teresa de Calcuta, ni Vicente Ferrer, ni otros miles, de los cuales no sabemos ni sus nombres.

     Los que opinan eso son los que salen a manifestarse contra los matrimonios gay, a ser posible con una banderita (que no falte), con una panda de obispos en primera fila y unos abrigos de piel, que el cutis se estropea. Como si lo importante, como dicen IXCIS en una de sus canciones, fueran los pecados del sexo.

     DESPERTAD, ESO NO ES EL PROBLEMA.

     Criticáis a un grupo de jóvenes que cantan a las conciencias de los cristianos porque os jode que os zarandeen el chiringuito. Criticáis a los que dan lo poco que tienen (voces y guitarras) porque no podéis vivir sin vuestros lujos.

     Tocáis los huevos de una manera bestial a los que hemos sentido la llamada de Dios y nos hemos lanzado a llenar de justicia el mundo y vosotros proclamáis el miedo, la inmovilidad, el pecado, la culpabilidad y la demagogia.

     Vosotros, señores míos, no sois Iglesia, solo estáis ahí, porque no tenéis el valor de abrir la boca en voz alta y decir las injusticias que se cometen.

     Si a un maestro lo pillan tocando a un menor, lo meten en la cárcel, no lo cambian de escuela, como han hecho ustedes con algunos sacerdotes; y eso es solo una muestra.

     Esta no es mi Iglesia; mi Iglesia es la de “Mateo, 5”, no la de “Infocatólica”.

    Sepulcros Blanqueados.

     Hablando de Infocatólica: son casi las doce de la noche, momento en que hay que “sacar la basura”.

Ea, Buenas Noches y soñad con los angelitos, je, je, je