Caminos
No sé a quien se le ocurrió la fantástica idea de decir "que la distancia es el olvido" y dejar que dicha sandez perdurase en el tiempo. Nunca llegamos a olvidar.
A lo sumo, tachar días del calendario nos ayuda a enterrar viejos fantasmas, a cerrar heridas que aún están por cicatrizar o esconder bajo llave, en lo más profundo de nuestro baúl de recuerdos, las historias más falsas y los cuentos que no terminamos con un banquete de perdices bien hechas.
No olvidamos aquello que queremos, no lo perdemos en el fondo del baúl. No lo enterramos ni encerramos bajo llave. Simplemente le reservamos la zona vip donde almacenamos "las cosas bonitas".
Crecer es la peor trastada que se le puede hacer a un niño. Ya que, además de la inocencia, aparta de su camino las cosas que le ayudaron a crecer simplemente porque no siguen la misma dirección.
Se hace el camino al andar y cada cual creamos nuestra ruta personal. Pero no compartir itinerario, no significa que no puedas reencontrarte en cualquier área de descanso para tomar un café y comentar el camino. Para llorar por los tropiezos en los prados más llanos y reír de las artimañas que nos ayudaron a escapar del relieve más accidentado.
Hay veces en las que tu camino te sorprende al doblar una esquina cualquiera y te regala un "¿Cómo estás?". Dos palabras y dos sonrisas son suficientes para saber que elegimos el camino correcto. Que nadie se extravió entre las estelas del mar.
"Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar".
-¿Y qué hacemos ahora?
- Seguir caminando...
Andar, cruzar, atravesar... Sin dejarse atrapar por la dulces caricias, ni amedrentar por los monstruos...
ResponderEliminarPiedra que rueda no cría verdina.
FeoMontes, somos dos cantos rodaos o, si lo prefieres, dos "rolling stones".
A mí también me mola tu blog.
Guapo TÚ! ^^
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