Insultar con arte, pero sobre todo con razones!!!!

     El Yuyu, José Guerrero, un famoso genio del Carnaval de Cádiz, entre otras múltiples cualidades y tío con arte, donde los haya, tiene un blog de esos de visitar para que te varíe la cara de acelga con la que sueles llegara a casa tras una jornada laboral intensa o simplemente por el placer de ver qué se le habrá ocurrido, http://elblogdelyuyu.blogspot.com

     Le pedí permiso para copiar, literalmente, una de sus últimas entradas, por varias razones. Primero porque es un tema que quería tocar en mi blog y no sabía cómo; y segundo, porque lo que él dice, dicho por mi no tendría la misma gracia, evidentemente. Como tengo el permiso concedido, ahí os lo lanzo, tal cual. Y pasaros por su blog, que merece la pena.

 

"GILIPOLLAS DEL AÑO"

En esta vida se puede ser lo que sea. Lo único que le pido a la gente es que tenga clase. Se puede ser un ratero con clase, un sinvergüenza con clase, un extorsionista con clase, etc. La clase no se puede perder, sea uno lo que sea. Cuando la clase se desvanece, deja al descubierto la gilipollez humana en su máximo esplendor.

El penúltimo ejemplo nos lo ha dejado un gilipollas llamado Salvador Sostre, tertuliano en la televisión pública de Madrid, donde ha dejado potente su más rancia falta de clase y su más indigna condición. Este gilipollas ya escribió algunos artículos en periódicos catalanes donde decía que "hablar español es de pobres. Yo solo lo hablo con la criada y algunos más". Y cuando acaeció el terremoto de Haití dijo el muy imbécil que "es una tragedia, pero de vez en cuando la naturaleza hace limpieza". Valiente mierda de tío, puto xenófobo asqueroso y escoria de la especie humana.

Pues bien, ahora esta criatura se ha vuelto a cubrir de gloria en un espacio de Telemadrid, cuando en una programa ante escolares de Cádiz y Marruecos ha soltado por esa boca que nunca debió de darle Dios lindezas sobre la sexualidad de chicas de 16 a 17 años. Cuando otros contertulios le advirtieron de la presencia de escolares de Cádiz y Marruecos preguntó si esto era una ONG o algo por el estilo. A pesar de la insistencia de presentadores y contertulios se siguió jactando del gusto por la carne joven que aún no cumplió los 18.

Señor Sostre, váyase usted al carajo directamente. Es usted la más mísera porquería de la especie humana. Así nos va en este país cuando este tipo de miserables es llamado para participar en programas públicos. A veces me avergüenzo del país en el que vivo. Ya digo, se puede defender lo que sea, pero con señorío y clase. Es usted la mierda que no quiero para mi país, ni siquiera para mi mundo. Es usted basura mediática.

Hay que ser muy miserable para justificar un terremoto en Haití con el pretexto de una limpieza étnica natural. Hay que ser muy mierda para despreciar a España, un país al que usted, le guste o no le guste, pertenece, y hay que ser repugnante para hablar de carne inmadura delante de menores de edad, pese a ser advertido e importarle un soberano carajo.

Pues a mí no me importa lo mismo usted, señor Sostre, porque no quiero basura como usted en mi entorno vital. Hágale un favor a la humanidad y regálese un viaje al espacio por 300 años, que nadie lo va a echar de menos.

Cada año que cumplo me da más asco este mundo, con capullos así a mi alrededor. De la misma manera me congratulo en conocer a la gente que conozco, porque mierdas así me hacen valorar aún mejor a la buena gente.

Que asco, que todavía existan personas así en el mundo. La selección natural por la que aboga este capullo debería reconsiderar sus acciones sísmicas y reorientarlas hacia porquerías como esta. Ojalá la Diosa Naturaleza me escuchara por una vez.