Aprovecho que me he despertado de un dulce sueño. Soñaba que, en un lugar muy tranquilo, estaba con una copa muy grande, de cristal fino, tomando un vino delicioso, pero, ha venido el puñetero insomnio y me ha empujado a escribir, manda tarea…
No soy bebedor de vino compulsivo, de hecho soy de los que bebe el vino que le ponen y no diferencio mucho el Reserva del que venden de oferta en el DIA. Pero he descubierto un vino que, presupongo que no muchos de los de por aquí conoceréis.
Aquí somos de Ribera del Duero, de Rioja, de Tierras de Castilla…, pero me he enamorado de un vino, que no sé si será bueno o no, pero me encanta su sabor.
Se llama NEWEN, es un vino argentino, del territorio de la Patagonia, de “La Bodega del Fin del Mundo” (hasta el nombre de la bodega es bonito). Es de un tipo de uva, la Malbec, y para mi “inculto” paladar, está buenísimo.
Tengo una en casa, y otras que vienen atravesando el Atlántico. Si queréis una copita, ya sabéis, autoinvitaros.
¡Excelente, brindemos pues!
ResponderEliminarhttp://elalmaenobras.blogspot.com/2009/12/222.html
Te dejo un beso.
Uiiiii yo acepto invitaciones del cartones del mercadona, asi que la tuya no la puedo rechazar!! y más si viene del fin del mundo...
ResponderEliminarNo se me olvida enh!! ^^
Me apunto..¡¡ Que yo jamás digo que no a un buen vino..¡¡ Pero.. tienes también una Heineken..?
ResponderEliminarBrindemos..¡¡
Te dejo el vaso vacío y un beso.
Se agradecen antiguas visitas a mi humilde casa, que tengo muy abandonada.