- ¿Crees en mí completamente?
- Yo diría que, de momento, creo en un setenta por ciento, pero de ti depende que me convenza poder llegar al cien, Little Jack…
- ¿Por qué me falta el treinta por ciento?
- Porque conozco bien a los hombres.
- Yo no soy “los hombres”.
- ¿Eso crees?
- ¡Exactamente!
- ¡Eres un farsante nato!, ¡hasta tu corazón es un artificio!
- ¡Mi único artificio verdadero es mi corazón!
- ¿Lo ves? Siempre caes de pie. Pero también me gusta eso de ti.
- No quiero que te guste “eso de mi”, quiero que me quieras “a mi entero”.
Sus párpados en forma de sombrilla negra pestañean al ritmo de los tic-tic de mi corazón. Varias expresiones divertidas y dudosas desfilan por la comisura de esos labios que hace tiempo que no beso. Las palpitaciones se aceleran bajo mi esfera. Una picazón muy conocida.
Ella arranca entonces con su redoble de tambor que llama a las cosas dulces, un conato de hoyuelos se ilumina.
- Te quiero entero – concluye.
Posa sus manos estratégicas, me corta el aliento. Mis pensamientos se diluyen de mi cuerpo. Apaga la luz.
Su cuerpo está salpicado de minúsculos granos de belleza, constelaciones que descienden hasta sus senos. Me convierto en astrónomo de su piel, hundo mi nariz en sus estrellas. La acaricio con todas mis fuerzas y ella se hace flor para mí con todas sus caricias. Se emana una dulce electricidad. Me acerco aún más.
- Para aumentar mis estadísticas de confianza, te voy a dar la llave de mi corazón. No podrás quitarlo pero podrás hacer lo que quieras, exactamente lo que te apetezca. De todos modos, ya eres la llave que me abre por entero…
“La Mecánica del corazón” de Mathías Malzieu, es una “extraña” fábula, disfrazada de novelita, de muy fácil lectura, llena de poesía imaginativa y metáforas preciosas acerca de lo doloroso que puede resultar llegar a amar de verdad. No es “el libro de mi vida”, pero es, cuando menos, curioso, algo diferente.
Rebosa de frases bonitas, de esas que me gusta colgar en las paredes de mi taller ocupacional; se anuncia como “un cuento para mayores” y creo que es la mejor definición. Un cuento paranoico, pero encantador.
Lo leáis o no, salud para tod@s
Cuesta mucho amar incondicionalmente dos veces. Yo diría que ese 70% está muy bien.
ResponderEliminarVeo que lo has leído! :)
ResponderEliminarSí, no es el mejor libro pero sí interesante.
Un saludo!
BUBO... dos veces???; creo que uno puede amar dos, tres y quinientas veces, todo es cuestión de la chispa adecuada y de creerse que puede salir bien... lo de los tantos por ciento... bueno, creo que nunca se llaga al cien por cien, no??
ResponderEliminarS.A.T. Me picaste!!!, no tuve más remedio que leerlo en un par de días libres. Un beso
Me lo apunto...
ResponderEliminarAbrazos mil.
Marta.
Tiene un puntito "Alvite" que me ha encantado.
ResponderEliminarME lo apunto ipsofactamente.
Me encantó y aún más la película es de esos libros que tienes que leer muchas veces no para entender si no para no olvidar que el amar es lo que nos mantendrá vivos.. disculpen si estoy fuera de fecha para comentar pero creo que nunca es tarde para un buen libro y un café... Venezuela joseartiaga451@gmail.com para recibir comentarios
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